ALBA – ¿Una alianza regional alternativa?

Dario Azzellini, Julia Eder

Han surgido varias iniciativas de integración regional para contraponerse al avance de la globalización. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es de interés desde la perspectiva de la izquierda europea porque la cooperación y la integración toman una forma muy diferente en ALBA que en otras alianzas regionales. Los tres principios básicos de ALBA son complementariedad, solidaridad y cooperación. Ya de por sí solo, esto marca la diferencia con la UE con sus cuatro libertades fundamentales (el libre movimiento de persona, bienes, servicios y capital). A continuación esquematizaremos las principales características del ALBA examinando las dimensiones política, económica y social de la alianza.

La dimensión política

  • ALBA se formó en 2004/2005 como resultado de una iniciativa de los entonces presidentes de Cuba y Venezuela: Fidel Castro y Hugo Chávez. Su objetivo era formalizar la ya existente cooperación entre sus países y extenderla al resto de la región. Se unieron otros países a partir de 2006. En la actualidad ALBA está compuesto por 11 países miembro.
  • ALBA tiene como objetivo fundamental asegurar la soberanía política de sus estados miembro, cuestión especialmente importante en el jardín trasero de EE.UU. ALBA está orientada a la descolonización y al desarrollo endógeno. Junto con la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), ALBA es una alianza relativamente joven que toma una forma post-hegemónica y post-liberal de integración que se destaca por su enfoque progresista en la propia región.
  • En el ALBA hay tratados bilaterales y multilaterales entre todos o algunos de los estados miembro. En la mayoría de los tratados, incluso en aquellos que acaban siendo entre todos los estados, son tratados bilaterales. Así se evita que los estados se vean obligados a entrar en tratados multilaterales que no les supongan una ventaja. El ALBA es por tanto esencialmente una alianza de principios en la que la cooperación se especifica en el caso a caso.
  • El ALBA tiene una estructura intergubernamental. Hay cuerpos administrativos supranacionales. Si se requiere los consejos de toma de decisiones están compuestos por políticos/as nacionales. Como resultado los gobiernos nacionales tienen una considerable influencia en el proyecto de integración, lo que les beneficia. Sin embargo, en el caso de un levantamiento político repentino como el golpe de estado de 2009 en Honduras, se puede cancelar la cooperación con efecto inmediato. Eso sería particularmente dramático en Venezuela dado que el país tiene un rol protagonista en la integración.
  • El ALBA se estructura como sigue: el cuerpo de máximo nivel es el Consejo Presidencial, al que le sigue el Consejo Político (compuesto de ministros de exteriores), el Consejo Social (compuesto de ministros de lo social), el Consejo Económico (compuesto de ministros de industria, economía, financias, comercio, planificación y / o desarrollo, dependiendo del tema) y el Consejo de los Movimientos Sociales. Las decisiones se toman por consenso en todos los consejos. Los consejos ministeriales y de movimientos sociales solo tienen un rol consultivo.
  • El ALBA le da importancia a la co-determinación de los pueblos de los estados miembro. El Consejo de Movimientos Sociales tiene similar poder que los consejos ministeriales. A través del Consejo de Movimientos Sociales se pueden solicitar la puesta en marcha de programas e iniciativas que quisieran implementar so ver implementadas en el ámbito de trabajo del ALBA. Sin embargo los movimientos sociales en sí mismos no pueden firmar tratados y solo pueden evitar que concluyan con la movilización fuera de las estructuras políticas (aunque pueden aconsejar dentro de las estructuras contra la conclusión de tratados).
  • Las estructuras abiertas del ALBA promueven la cooperación entre un amplio rango de actores a diferentes niveles. Hay también tratados con estados federados brasileños como Paraná, Para y Maranhão y con varios municipios en El Salvador.
  • Hay un ALBA paralelo de movimientos sociales que incluye movimientos de países no ALBA como Argentina, Brasil, Honduras y Colombia. Esto resulta en no solo un intercambio de ideas y visiones de forma regular, sino por ejemplo una cadena de televisión ALBA que emite reportajes y noticias sobre los movimientos sociales.
  • En tándem con la nueva estructura institucional oficial ha surgido un conjunto de instituciones alternativas donde se conectan en el ámbito que va más allá del ALBA. Esa estructura resulta en una «geometría de poder» como dice Doreen Massey que le da más voz e importancia a aquellos grupos que tienen menos influencia en las estructuras de poder hegemónicas a nivel nacional e internacional.

La dimensión económica

  • Los desequilibrios económicos estructurales se tratan de forma diferente que en la UE. Sus raíces históricas y en línea con la teoría de la dependencia no son consideradas como fallos de los estados en sí mismos sino más bien del resultado de la dependencia económica de terceros países. Por ello, la reducción de la deuda se ve como una tarea común. Los principios básicos de las relaciones comerciales se ven influidas por los conceptos de autonomía colectiva del movimiento de los 70 no alineado y por los movimientos sociales como el Hemispheric Social Alliance (HSA), la alianza de diferentes movimientos sociales de norte y Sudamérica. La experiencia de Cuba en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (Comecon) seguramente han jugado un papel.
  • El objetivo no es que cada país se especialice en determinados bienes de forma «racional» y de ahí intercambiarlos en la región ALBA. Más bien se trata de un comercio complementario, es decir, que los estados deben darse apoyo mutuo en caso de que los bienes no se puedan producir internamente evitando situaciones comprometidas para ambas partes. El bloque ALBA espera reducir su dependencia de las importaciones de terceros países.
  • Se utilizan dos métodos para proteger economías más débiles: la moneda virtual SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional) ayuda a los países más pobres a reducir su necesidad de moneda extranjera en sus operaciones de comercio exterior. SUCRE es similar al antiguo ECU (European Currency Unit), es decir, que no es progresista de por sí. En el marco de las operaciones sur-sur (en las que los países están presionados para adquirir moneda extranjera en el mercado mundial) una moneda virtual tiene efectos positivos. Sin embargo el SUCRE es de hecho un elemento ya implementado de visiones más amplias de una arquitectura financiera regional nueva que se extiende más allá del ALBA.
  • Barter es otro método que reduce la necesidad de moneda extranjera. Permite el intercambio directo de bienes sin el uso del dinero. Las economías más débiles pueden incrementar su capacidad importadora dado que suelen tener bienes agrícolas o materia prima mientras que las reservas de moneda extranjera son bajas. Por ejemplo, Cuba provee de doctores/as a cambio de petróleo venezolano. Esos/as médicos/as son enviado a lugares remotos o a barrios desfavorecidos donde normalmente los/as médicos/as no quieren trabajar.
  • Petrocaribe es una alianza energética caribeña que fue puesta en marcha por Venezuela. Existe en paralelo con el ALBA pero tiene más miembros. En Petrocaribe los estados miembros pueden dotar de bienes de exportación a cambio de hasta la mitad de los productos del petróleo provistos por Venezuela. Algunas islas del Caribe le han pagado a Venezuela en forma de alimentos. Dominica ha dado hoteles para viajes de bienestar social desde Venezuela y materiales en inglés para las escuelas. Petrocaribe y ALBA se asocian estratégicamente y hay numerosos solapamientos entre ellas (por ejemplo el fondo social del ALBA está muy financiado por las transacciones de Petrocaribe con los países ALBA).
  • Durante las largas conversaciones con agentes en la esfera social se definieron áreas estratégicas en las que el cambio se debería alcanzar de forma colectiva. En ese sentido se definen más de treinta proyectos gran-nacionales de largo alcance, por ejemplo en las esferas de la producción y procesamiento de alimentos, comunicación, educación, salud, cultura, medio ambiente, ciencia y tecnología, transporte, energía, turismo, comercio justo y cooperación industrial. Se planifican de forma gran-nacional y en algunos casos tienen empresas gran-nacionales asignadas. Esas empresas, que son propiedad y están gestionadas por dos o más estados ALBA, actúan a nivel transnacional y avanzan logros del proyecto. Además, están diseñadas para ofrecer condiciones dignas de trabajo y crear nuevas cadenas de valor al involucrar a PYMEs del sector privado. Se financian en su mayoría por el banco ALBA, el banco de desarrollo del ALBA que también administra SUCRE.

La dimensión social

  • El principal objetivo de la cooperación económica en el ámbito ALBA es reducir la pobreza y la exclusión social para satisfacer las necesidades de los pueblos de la región ALBA. Países como Venezuela aceptan que no se benefician de la integración en términos estrictamente financieros.
  • Se han llevado a cabo muchos proyectos conjuntos como proyectos gran-nacionales en los campos de la educación, sanidad, infraestructuras, servicios públicos etc. Que han ayudado de forma significativa a los pueblos a acceder a los bienes y servicios mencionados. Esto es más que evidente en las pequeñas repúblicas del Caribe. En Dominica por ejemplo, en el marco de los proyectos sociales ALBA, se ha construido un instituto de 3 pisos en una zona con 7.000 descendientes de poblaciones indígenas caribeñas.
  • Un buen ejemplo de un GBE con orientación social es la empresa cubana-venezolana PESCALBA que ejerce la pesca con varios barcos y descargan en Cuba y Venezuela para procesar el pescado, de tal forma que las poblaciones ven mejorado su acceso a bienes y servicios.
  • Los logros en lo social son muy amplios: alrededor de 3.82 millones de personas han sido alfabetizadas en el programa «Yo sí puedo». En el mismo periodo 1.17 millones de personas han acabado la educación primaria. GNE ALBAFARMA vende productos farmacéuticos (muchos de ellos producidos en Cuba) a precios justos en la región ALBA. Hasta marzo de 2014 2.8 millones de personas de la región ALBA se han operado la vista.

Preguntas abiertas

  • ¿Qué se ha hecho realmente? Desafortunadamente, no existe información completa sobre los proyectos o iniciativas que se están llevando a cabo en la actualidad. Las evaluaciones sobre proyectos terminados sería también algo interesante, pero solo se ha hecho pública para algunos proyectos sociales.
  • Los estados miembro siguen siendo muy dependientes del mundo económico exterior. Se ha hecho muy evidente en el presente con los bajos precios del petróleo que están afectando severamente a Venezuela. Lo que es más, las iniciativas económicas no han sido exitosas a la hora de anticipar dichas cuestiones. La economía global en recesión está dificultando que los proyectos sociales de ALBA se mantengan así como que la cooperación entre los estados miembro.
  • Venezuela heredó una estructura económica sesgada que no se ha rectificado incluso con el gobierno bolivariano. Es muy dependiente de la exportación de crudo. Su producción de alimentos y bienes de consumo está lejos de cubrir la demanda interna lo que significa que las importaciones se tienen que hacer con ingresos en moneda extranjera. Las instalaciones industriales, el sector de la importación, el sector de la distribución y el sector financiero son privados en su gran parte. Durante años esto ha permitido al sector privado a tener una voz en su insatisfacción política a través del chantaje económico. La perspectiva del ALBA está influida por la inestabilidad política en Venezuela conectado con el bajo precio del petróleo. Si la oposición llega al poder el ALBA es muy probable que no continúe de la manera en que hoy lo hace.

Sobre l@s autor@s
Dario Azzellini es profesor visitante en el Murphy Institute de la City University of New York. Esta especializado en relaciones internacionales, auto-gobierno local, autogestión de los/as trabajadores/as y movimientos sociales y ha publicado numerosos artículos, libros y películas sobre estos temas. Para más información www.azzellini.net

Julia Eder es asistente en la universidad en el Institute of Sociology de la Johannes Kepler University, Linz. Su investigación trata varios aspectos de la cooperación sur-sur, por ejemplo el potencial y los retos de la política industrial y la financiación del desarrollo a nivel regional (intergubernamental).