La trampa global del gas: pasos para unir la resistencia Norte-Sur
Conferencia en Bruselas | del 21 al 23 de septiembre, 2017
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QUÉ, QUIÉN, POR QUÉ
A finales de septiembre de 2017, la Rosa-Luxemburg-Stiftung Bruselas organizó una conferencia de tres días de duración denominada «La trampa global del gas: pasos para unir la resistencia Norte-Sur». La conferencia reunió a más de 50 participantes —comunidades de primera línea, activistas, diversas ONG, académicos y autoridades responsables— para discutir los efectos peligrosos del gas, compartir sus experiencias y decidir las actividades internacionales que se iban a llevar a cabo el año que viene.
Escagar:
Globaler Gas Lock-In: Widerstand in Nord und Süd vernetzen
Global Gas Lock-In: Linking North-South Resistance
La trampa global del gas: pasos para unir la resistencia norte-sur
Le monde enlisé dans le gaz: unification de la résistance nord-sud
Vídeo «Es momento de abandonar el gas» (2:09 min.)
Esta segunda conferencia sobre el gas reunió a muchos de los participantes de 2016 y la asistencia fue más nutrida. Fueron muchos los activistas y las comunidades de primera línea que aceptaron la invitación a participar. La diversidad de ámbitos de los participantes —ONG, académicos, responsables políticos y activistas— aportó distintas perspectivas al debate. Uno de los elementos fundamentales que enriqueció las charlas fue la diversidad geográfica de los participantes: asistieron representantes de Sudáfrica, Nigeria, Marruecos, Túnez, Rusia, Ucrania, EE. UU., Suecia, Portugal, España, Bruselas, Países Bajos, Reino Unido, Irlanda y muchos otros países.
Hubo que lamentar la ausencia de algunos participantes de países extracomunitarios que no pudieron viajar a Bruselas por motivos de visado. Estos cambios de último hora generaron un sentimiento general de frustración y decepción. Rechazar el ingreso a Europa no es nada nuevo, sin embargo fue un recordatorio de las rigurosas estructuras de poder que afrontamos y el carácter interseccional que tienen todas las luchas.
En la organización de la conferencia colaboraron el Corporate Europe Observatory, las organizaciones Counter Balance, Food & Water Europe, Amigos de la Tierra Europa, el colectivo Gastivists, la ONG Powershift e.V. de Berlín y, por supuesto, Fundación Rosa Luxemburgo.
Los objetivos de la conferencia de 2017 fueron:
- Crear una coalición contra futuras infraestructuras de gas e importaciones de gas natural licuado (GNL);
- Trabajar con las cadenas de suministro;
- Conocer el impacto que provoca de la extracción de gas;
- Crear un contrarrelato de oposición al gas.
Se invitó a los participantes a diseñar la conferencia y no limitarse a escuchar pasivamente. Se emplearon distintas metodologías para que las sesiones fueran interactivas y hubiera tiempo de debatir en grupos más reducidos. La idea era crear un espacio cómodo en el que poder hablar y generar un ambiente de confianza para establecer contactos entre todos los participantes.
Uno de los resultados principales de la conferencia es la creación de seis líneas de trabajo consideradas como áreas prioritarias para el año que viene:
- Intercambio entre comunidades;
- Gira de oradores activistas;
- Difusión entre el movimiento contra el carbón,
- Grupos contra la explotación extractiva, sindicatos;
- Acción colectiva;
- Investigación;
- Coordinación de redes.
A continuación se exponen los detalles de la conferencia y sus resultados.
PRIMER DÍA…
1 Identificar campañas del gas y conexiones
Dada la diversidad geográfica de los participantes, la conferencia comenzó con una sesión interactiva de identificación para saber quién estaba en la sala y qué conexiones había entre los asistentes. Se utilizó la sala como un mapa del mundo, literalmente, y los participantes se colocaron en sus respectivos países. A continuación se conectaron unos con otros utilizando hilos de lana. El propósito del ejercicio era ilustrar visualmente las cadenas de suministro representadas en la sala, saber quién trabaja en las terminales de GNL y quién estaba interesado en los aspectos económicos/del mercado, etc. La sesión reveló no sólo la conexión entre los asistentes en cuanto a intereses o ubicación, sino el flujo del gas en todo el mundo y el modo en que interactúan los países.
2 Campañas y luchas contra el gas
En el primer debate de la conferencia, cinco participantes contaron la experiencia de sus campañas y luchas locales. Destacaron los distintos impactos del gas (desde la extracción hasta el transporte) y las intervenciones fueron un testimonio valiente de la resistencia de las personas a nivel local. Laura Weis (PowerShift e.V., Berlín) moderó el debate entre Nnimmo Bassey (Health of Mother Earth Foundation), Melissa Haines (Middletown Coalition for Community Safety), Roger Domingo (Support Centre for Land Change), Jo Ram (Platform London) y Xavier Sol (Counter Balance).
Nnimmo Bassey señaló el problema de la combustión de gas en Nigeria y ofreció información sobre el gasoducto Nigeria-Marruecos-España. Se trata de un proyecto «nuevo y seductor», impulsado por Chevron y Shell, que consiste en la construcción de un gran gasoducto submarino que conectará Nigeria y Marruecos a lo largo de la costa. Nnimmo Bassey explicó la situación en el delta del Níger: además de las acciones delictivas de las empresas de gas y petróleo, habló también de la resistencia de los pescadores, la importancia de la unión entre clases sociales y las lentas victorias, entre ellas el trabajo de limpieza que ya se está llevando a cabo en algunas zonas del delta. Para terminar, mencionó que «hay numerosas luchas en el mundo y muchas estrategias distintas, pero todos luchamos por lo mismo: dejar los combustibles fósiles bajo tierra». (Presentación: Oil and Gas Struggles in Nigeria).
Melissa Haines, activista de primera línea de Filadelfia, EE. UU., explicó la situación que se vive en su ciudad natal, donde se está construyendo una red de gasoductos entre los barrios. La preocupación principal es la seguridad. Haines señaló, no sin dificultad: «mi hijo ha comenzado el jardín de infancia, que se encuentra junto a un gasoducto construido hace 90 años que ya ha tenido fugas en cuatro ocasiones». Subrayó que quienes oponen resistencia a los gasoductos son personas «normales», padres, con diversidad de posturas políticas. Luchan por su seguridad, no están motivados por intereses específicamente ambientales. Pero la lucha es ardua y directamente proporcional a los conflictos de intereses entre los responsables políticos y la empresa de los gasoductos. Asimismo, advirtió que esto puede ocurrir en cualquier ciudad, «Todo comenzó con normalidad; dijeron que iban a construir un gasoducto nuevo y que eso traería prosperidad a la comunidad». En la actualidad, el agua de la comunidad está contaminada, el valor de las propiedades se ha devaluado y hay preocupación por lo que vendrá.
Roger Domingo, de Sudáfrica, señaló para comenzar: «para nosotros, es una cuestión de tierras. Consideramos que la fractura hidráulica (fracking) es una expropiación de la tierra». Trabaja en Karoo, una región con una economía basada en la agricultura y el turismo, donde está previsto desarrollar proyectos de fractura hidráulica. Destacó algunos problemas de la resistencia contra el fracking. Cuando se discutió el tema por primera vez en Sudáfrica fueron muchas las voces que se alzaron en contra del fracking, pero era la voz de la clase media, no la de Karoo, y menos aún la de la clase trabajadora de Karoo, con escasos recursos. Fue entonces cuando la comunidad de Karoo decidió crear una organización para expresar sus ideas, desarrollar capacidades, participar en consultas, etc. Domingo subrayó la importancia de dejar espacio para la opinión de quienes se ven directamente afectados y el peligro de hablar en nombre de ellos. Concluyó la intervención tal como empezó: «Somos activistas de los derechos sobre la tierra, no somos ambientalistas».
Jo Ram y Xavier Sol trabajan en el corredor meridional de gas, un gasoducto de gran longitud, 3500 km, que llevará gas de Azerbaiyán a Italia. Comenzaron hablando de la situación en Azerbaiyán, un país con un gobierno dictatorial plagado de escándalos de corrupción y derechos humanos. Jo Ram señaló el papel de BP, la destacada empresa británica de gas y petróleo, y el modo en que se aprovecha de este estado represor para extraer gas en beneficio propio. El gasoducto debe atravesar seis países hasta llegar a Italia. A lo largo del recorrido, la expropiación de tierras es frecuente y la resistencia es cada vez mayor en Grecia y en Italia. En Grecia, los agricultores son objeto de intimidaciones por parte de la empresa, pero resisten por temor a perder su medio de vida. En Italia hay una fuerte resistencia comunitaria desde hace años. No están negociando una ruta alternativa: luchan contra la construcción del gasoducto en su conjunto. Jo Ram y Xavier Sol nos recordaron que este gasoducto es objeto de diversas preocupaciones: impacto local en el medio de vida, impacto climático, violación de los derechos humanos, corrupción. No resulta sorprendente la unanimidad del apoyo político que ha recibido el proyecto si tenemos en cuenta las tremendas presiones que están empezando a salir a la luz por parte de las corporaciones y la familia azerbaiyana. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y Desarrollo (BERD) estudian la concesión de cuantiosos préstamos para el proyecto, hasta mil millones de dólares, lo que constituye una pieza fundamental del rompecabezas que las múltiples campañas intentan evitar.
Tras el primer debate, ocho participantes organizaron una sesión de world café (diálogos colaborativos). Presentaron en 15 minutos el contexto y las campañas que llevan a cabo en su país. Esto brindó la oportunidad al resto de los participantes de conocer a fondo el contexto local y entender correctamente las semejanzas y las particularidades de los distintos focos de resistencia. Los ocho países que presentaron su contexto fueron: Rusia, Reino Unido, España, Túnez, Países Bajos, Suecia, Nigeria y Marruecos.
3 La Unión Europea como impulsora del gas en todo el mundo
Hubo entonces un debate sobre el papel de la UE como impulsora de la extracción de gas en todo el mundo. Antoine Simon (Friends of the Earth Europe) fue el moderador del debate en el que participaron Frida Kieninger (Food & Water Europe), Pascoe Sabido (Corporate Europe Observatory), Scott Edwards (Food & Water Watch) y Alfons Pérez (Observatorio de la Deuda en la Globalización).
Frida Kieninger presentó el relato que tiene la UE sobre el gas, al que considera un «combustible limpio», fundamental para la transición y para independizarse de Rusia. Es un relato que justifica el aumento de infraestructuras gasísticas en un 60 %, lo que es a todas luces incompatible con el Acuerdo de París y con los objetivos de la UE para 2050 en materia de clima y energía. La lista de proyectos de interés común también se presentó como un proceso que permite financiar proyectos de gas con dinero público. Frida Kieninger hizo referencia a la investigación de Friends of the Earth Europe y Food & Water Europe. El informe ofrece una ficha de datos sobre el gas (oferta, demanda e infraestructura) de cada país (28 estados miembros). La investigación fue de gran interés para los participantes, que expresaron la intención de actualizarla y completarla con datos de los países proveedores. (Presentación: EU policy on gas and the European gas landscape).
Pascoe Sabido presentó un adelanto del último informe del Corporate Europe Observatory «Atrapados por el gas» sobre los grupos de presión de la industria del gas. Los datos que reveló no provocan sorpresa aunque son preocupantes: el consumo de gas del sector gasístico supera en más de 30 veces el de la sociedad civil. En 2016, este sector gastó más de 100 millones de euros y en la actualidad hay más de 1000 grupos de presión actuando para que se adopte una legislación que favorezca al gas. También explicó el vínculo que hay entre los grupos de presión de las energías renovables y los del gas. Dos de los principales grupos de presión de las energías renovables han sido absorbidos por empresas de combustibles fósiles. La industria petrolera pretende retrasar la adopción de energías renovables todo lo posible, pero mantiene su credibilidad invirtiendo mínimamente en renovables. Estas mismas empresas disponen de los conocimientos técnicos necesarios para operar con gas, de ahí su interés en impulsar el gas como solución. Sabido señaló la necesidad de hablar más de los actores específicos en nuestros debates sobre el gas, puesto que a menudo representan un nexo claro entre las distintas luchas. (Presentación: The Great Gas Lock-in).
Scott Edwards recordó a los presentes que el apego de Estados Unidos a los combustibles fósiles es muy anterior a Trump y no responde a posturas partidistas. Estados Unidos está iniciando un periodo de exportación de gas. Aunque se estima que la máxima producción de gas se alcance en 2020, hay varios proyectos para seguir exportando grandes volúmenes de gas a largo plazo. La administración de Trump promueve la reducción de responsabilidades y frena toda exigencia de elaboración de informes de metano por parte del sector del gas. Muchas de las leyes propuestas en 2017 tienen por objeto facilitar la extracción y la exportación de combustibles fósiles, con la excusa de crear más puestos de trabajo. Scott Edwards explicó también que cada vez son más las empresas que se amparan en vacíos legales para usurpar los derechos de propiedad. Las empresas recurren en la actualidad al concepto de «dominio eminente», concebido en principio para el bien común de los ciudadanos, con la intención de aprovechar la exportación de gas para expropiar tierras. Scott concluyó su intervención con un tono optimista y destacó la fuerte presión que ejercen los grupos de base de Estados Unidos en materia de energías renovables. (Presentación: United States LNG export policy and trends).
Alfons Pérez hizo referencia en su presentación a los terminales de GNL, que al ser más flexibles y dependientes del mercado que los gasoductos favorecen el relato de la UE en materia de diversificación. Mientras que los gasoductos solo ofrecen intercambios de 1 a 1, los terminales de GNL proporcionan acceso al suministro de gas desde todos los países del mundo que tengan terminales de exportación. No parece que el entusiasmo de la UE por el GNL se haya enfriado, aun cuando en 2015 solo se utilizara el 20 % de la capacidad de los terminales existentes. La presión para impulsar el suministro de gas en todo el mundo tiene consecuencias. Pérez señaló que «el gas no se obtiene fácilmente, hay que extraerlo». La extracción aumenta el precio de la energía para la población local, las élites hacen negocios, las comunidades se empobrecen y el medio ambiente sufre impactos negativos. Es importante utilizar las palabras correctas para explicar el papel que desempeña la UE en estos impactos locales. Para terminar remarcó que la presión de la UE seduce a muchos países para que se incorporen al mercado del gas y sean exportadores, con el riesgo de que haya cuantiosas inversiones en infraestructura de exportación de gas, además de consecuencias directas para la población local. (Presentación: LNG or pipeline global supply chains, gas markets and prices y publication La trampa global del gas: un puente al desastre).
Para finalizar el día, los participantes se dividieron en subgrupos a fin de analizar con mayor detenimiento los elementos del debate y tener tiempo de hacer preguntas específicas.
SEGUNDO DÍA…
4 Los relatos del gas
La mañana del segundo día se dedicó al «relato», o el modo de presentar el gas al mundo. En la sesión plenaria, los participantes vieron una serie de anuncios publicitarios de la industria del gas, prestando atención al mensaje y al gancho de los anuncios. A continuación se dividieron en subgrupos para analizar aspectos particulares de su interés y comentarlos después en la sesión plenaria:
1) La jerga del gas: El grupo propuso utilizar el término gas «fósil» en caso de duda. También se abordó la necesidad de elaborar un glosario de definiciones de los distintos tipos de gas (biogás, gas renovable, etc.).
2) Cómo contrarrestar el relato de la industria: El grupo subrayó la necesidad de definir con mayor precisión a quiénes nos dirigimos (consumidores, trabajadores, etc.) y cambiar la pregunta «¿debemos invertir en gas en lugar de carbón?» por «¿debemos invertir en energías renovables en lugar de gas?»
3) Carácter interseccional del gas: El grupo explicó que son muchas las comunidades de primera línea que no hablan del gas desde un punto de vista climático, sino que les preocupa la seguridad (terremotos, contaminación del agua), los medios de subsistencia (agricultura, turismo), la democracia, la corrupción, los derechos de propiedad de la tierra, etc. El gas no es una mera «cuestión climática» y esto es lo que debe reflejar la manera de referirnos a él.
4) La acción directa como herramienta para cambiar el relato: El grupo señaló que la acción directa y pacífica puede utilizarse para apoyar el trabajo político/normativo.
5) Formular quejas contra la publicidad engañosa de la industria: El grupo aprendió a presentar una queja formal contra los anuncios publicitarios de la industria cuando se utilizan datos incorrectos.
6) Conectar con el movimiento de lucha contra el carbón: Los vínculos entre el trabajo/movimiento de lucha contra el carbón y contra el gas se exploraron y se consideraron fundamentales.
5 Trabajar con las cadenas de suministro
La tarde comenzó con un debate sobre la dificultad de llevar a cabo un trabajo eficaz con las cadenas de suministro. Frida Kieninger (Food & Water Europe) moderó el debate entre Ike Teuling (Milieudefensie) y Nnimmo Bassey (Health of Mother Earth Foundation) sobre la demanda judicial contra Shell en Nigeria, Laure Kervyn (Friends of the Earth Europe) sobre la gira de los activistas de Standing Rock, Regine Richter (Urgewald) sobre la dificultad de trabajar en el corredor meridional de gas y Aleksandra Koroleva (Ecodefense) sobre la relación Europa-Rusia.
Ike Teuling y Nnimmo Bassey presentaron el trabajo conjunto que han llevado a cabo los Países Bajos y Nigeria en respuesta a las actividades de la Shell en Nigeria. Nnimmo Bassey destacó que la acción local no puede por sí sola derrotar el poder de las grandes corporaciones y evitar sus acciones delictivas contra la población. Señaló que el trabajo solidario es un elemento fundamental en este tipo de lucha porque a las empresas les preocupa la opinión de sus accionistas. El hecho de que en los Países Bajos se hable de la Shell tiene un peso que la empresa no puede ignorar. Ike Teuling se refirió al sitio web Shellwatch, que muestra y compara lo que dice la Shell y lo que hace en realidad sobre el terreno. Asimismo, destacó el nivel de inversión que realizan las grandes empresas, como Shell, para mantener una imagen positiva en su país sede.
Regine Richter explicó la dificultad que entraña trabajar en megaproyectos como el corredor meridional de gas (Southern Gas Corridor). Richter subrayó la necesidad de cooperación entre distintos tipos de ONG —economía, grupos de presión, clima, derechos humanos— para trabajar con eficacia en el corredor meridional de gas, dada su naturaleza interseccional. El gasoducto atraviesa varios países y es necesario comprender a fondo el contexto político de todos los países productores y de tránsito para obtener un panorama real de los problemas. También se refirió a lo complejo que resulta trabajar en contextos políticos difíciles: es cierto que la represión es un reto evidente para la campaña, pero también se ha utilizado como herramienta de presión, para que las empresas y los gobiernos abandonen el proyecto del gasoducto y eviten poner en riesgo su imagen.
Laure Kervyn habló de su experiencia en la movilización Stand Up con la «gira de los activistas de Standing Rock». Cuatro activistas del oleoducto Dakota Access participaron durante un mes en varias actividades que se realizaron en Europa: acciones directas en bancos, entrevistas, conferencias, reuniones con diversas ONG/activistas y conciertos. Dos de los activistas son artistas de hip-hop y utilizaron su arte para hablar al público. A raíz de la gira, los vínculos que se crearon se mantienen sólidos. Ha habido un llamamiento para organizar un día de acción mundial que contó con la participación de los grupos que recibieron a los indígenas. Además, se está organizando una gira de hip-hop en Europa y algunos activistas europeos han sido invitados a una ceremonia de sanación en Estados Unidos. La gira también permitió establecer vínculos entre diversas luchas. Los activistas de Standing Rock, por ejemplo, se enteraron del proyecto del gasoducto TAP (gasoducto transadriático), lo que reafirma su idea y su relato de estar luchando contra un sistema común, no contra proyectos individuales.
Aleksandra Koroleva se sumó amablemente al debate para ofrecer su visión del bloque oriental. Koroleva quiso recordarnos dos elementos fundamentales: la UE quiere gas ruso y Rusia quiere vender gas. El gasoducto Nord Stream II es un claro ejemplo. Destacó el nivel de dependencia del régimen ruso de sus recursos naturales, incluido el petróleo y el gas. Si el resto del mundo decidiera adoptar energías renovables se desplomaría la economía rusa, al igual que su régimen. Por tanto, el régimen hace todo lo posible por mantener los combustibles fósiles, aunque ello signifique infringir su propia legislación para sacar adelante este tipo de proyectos. Asimismo, señaló que la única opción que tienen muchos rusos para calentar sus hogares es el carbón. Para ellos, el gas es un sueño inalcanzable, un recurso limpio y maravilloso. Concluyó la intervención señalando la dificultad que tienen las ONG rusas para trabajar con eficacia debido a las limitaciones jurídicas que afrontan. También sugirió que sería positivo aumentar el flujo de información y el volumen de traducciones del ruso al inglés.
Tras el debate se organizaron subgrupos en torno a cadenas de suministro concretas (gasoducto Nigeria-Marruecos, gasoducto Nord Stream II, cadena de suministro transatlántico EE. UU. – Europa) o en torno a intereses específicos (finanzas/mercado, fractura hidráulica, COP23). Se solicitó a los grupos que formularan «3 preguntas, 3 actividades y 3 actores» sobre su tema de interés para promover la discusión. De este modo se brindó la oportunidad de invertir tiempo en conocer mejor a quienes trabajan en áreas parecidas y comenzar a coordinar el trabajo. A raíz de esta actividad se formó un grupo de trabajo transatlántico y se esbozaron planes para la COP23.
6 Puntos decisivos para una perspectiva a largo plazo
El segundo día concluyó con un análisis de las perspectivas a largo plazo: ¿cuál es el objetivo final que quieren alcanzar los participantes? En la sesión plenaria, el Colectivo Gastivists hizo una breve reflexión sobre el futuro a largo plazo e invitó a los participantes a considerar el tipo de sistema en el que les gustaría vivir. Tras esta deliberación, los asistentes se dividieron en subgrupos y analizaron cuáles eran los puntos decisivos que permitirían alcanzar ese futuro.
Los puntos decisivos mencionados fueron: alianzas (amplias, oportunas, estratégicas); desarrollar una visión conjunta; abordar cuestiones más amplias (colonialismo, sistema económico) y vincular las luchas; transmitir el concepto de «burbuja del gas», relacionarlo con la crisis financiera y redefinir el nivel aceptable de beneficios; pasar de las acciones individuales a acciones colectivas para cambiar el sistema; difundir conocimientos; una catástrofe ambiental/gasística.
Estos puntos decisivos se tuvieron en cuenta para la sesión del día siguiente sobre actividades estratégicas.
TERCER DÍA…
7 Desarrollo de estrategias y planificación de actividades comunes
El último día de la conferencia de 2017 se dedicó a planificar actividades comunes que formarán parte de una estrategia más amplia para combatir el gas. En grupos reducidos, los participantes definieron cuatro actividades principales en las que el movimiento de lucha contra el gas debería concentrarse el año que viene. En la sesión plenaria, una vez presentadas las actividades, los asistentes indicaron lo que consideraban fundamental y las áreas en las que se debe invertir tiempo y capacidades. Tras una discusión intensa pero productiva, se eligieron seis actividades para llevar a cabo: Intercambio entre comunidades, gira de oradores activistas, difusión, acción colectiva, investigación, coordinación de redes (en la siguiente sección se abordan las seis actividades con mayor detenimiento). Por la tarde se analizaron estas actividades específicas en grupos reducidos y se decidieron los próximos pasos. A continuación, los grupos ofrecieron sus comentarios en la sesión plenaria para que otros participantes pudieran expresar su interés en incorporarse a algún grupo de trabajo. El día finalizó con una breve evaluación general y un sincero agradecimiento a todos los participantes y organizadores.
RESULTADOS DE LA CONFERENCIA
Los participantes definieron una serie de actividades en las que el movimiento de lucha contra el gas debería concentrarse el año que viene. Se eligió un conjunto de seis actividades: Intercambio entre comunidades, gira de oradores activistas, difusión, acción colectiva, investigación y coordinación de redes.
1 Intercambio entre comunidades
Escuchar a una persona de una comunidad hablar de los riesgos y los retos que plantea el gas es mucho más eficaz y productivo que traer a «expertos» o «trabajadores de las ONG» externos. Las comunidades tienen inquietudes diversas y adoptan estrategias distintas a las de las ONG. El objetivo de esta línea de trabajo es facilitar el encuentro entre comunidades, puesto que trabajan en el mismo «nivel». La actividad se organizaría en régimen bilateral o regional mediante intercambios entre comunidades y/o reuniones específicas de comunidades de primera línea. Estos espacios permitirían a las comunidades intercambiar experiencias, explicar su lucha y aprender unas de otras. El grupo de trabajo acordó promover un intercambio entre países africanos y un intercambio dentro de Reino Unido. También se propuso una reunión internacional de comunidades de primera línea que podría incluirse en una posterior conferencia sobre el gas. Se identificó la necesidad de designar una organización o persona para desarrollar este proyecto. El primer paso del grupo de trabajo es elaborar una lista global de organizaciones que trabajen en estos temas.
2 Gira de oradores activistas
Se abordó la necesidad de adaptar el concepto de la gira clásica de oradores. Las necesidades varían en función del país y del contexto, por lo que una actividad común determinada no siempre es relevante. Las giras para promover un llamamiento concreto o varios actos agrupados en el mismo periodo/bajo el mismo paraguas se consideraron buenas opciones. La variedad de formatos también se presentó como una oportunidad a explorar: narración de historias en vivo, vídeos grabados de diversas comunidades de primera línea, un vídeo que contrarreste el relato a favor del gas, etc. Todo ello podría utilizarse como herramientas de apoyo durante la gira.
3 Difusión
Se señaló la necesidad de difundir el mensaje entre determinados grupos y movimientos. ¿Entre qué grupos, exactamente? ¿Y por qué? Se definieron tres grupos principales como destinatarios prioritarios:
Movimiento contra el carbón: Trabajar con las organizaciones de lucha contra el carbón fue un deseo generalizado. Uno de los objetivos iniciales es ampliar la comprensión del gas y el papel que desempeña en el abandono gradual del carbón. Hay infinidad de recursos disponibles (sobre fugas de metano efectos cerrojo, impacto en las comunidades, etc.), pero es necesario utilizarlos para elaborar fichas de datos claras y comprensibles, a ser posible desde la perspectiva del carbón. La primera tarea de esta línea de trabajo es identificar los grupos que trabajan con el carbón y su postura respecto al gas. Hay varias organizaciones que trabajan con el carbón y también con el gas. Estos serían los actores principales que habría que contactar en primer lugar. En general, todos los participantes coincidieron en que se puede aprender mucho de los logros y los errores del movimiento de lucha contra el carbón.
Grupos de lucha contra la explotación extractiva: Se analizaron los elementos inherentes al racismo y neocolonialismo ambiental, arraigados en la extracción y el consumo de gas. Sin embargo, también se recalcó que el contexto varía según el país o la región. El primer paso es comprender mejor estos nexos e identificar aquellos grupos que ya estén trabajando en el tema para aprender de ellos (por ejemplo, los numerosos grupos ambientalistas de Sudamérica que trabajan en este marco). También se propuso reforzar los vínculos actuales con los grupos presentes en la conferencia que ya trabajan contra la explotación extractiva.
Sindicatos: Los sindicatos se consideran actores fundamentales con los que establecer relaciones genuinas desde el principio. Es necesario sensibilizar a los grupos que luchan contra el gas sobre las demandas de los trabajadores de los combustibles fósiles, además de explicar nuestra preocupación por el gas a estos trabajadores. La elaboración de un manifiesto internacional que contenga demandas amplias y comunes entre los trabajadores de los combustibles fósiles y las ONG del gas se perfiló como una iniciativa en la dirección adecuada. También se subrayó la importancia de referirse a historias y ejemplos positivos de lucha conjunta.
4 Acción colectiva
La idea de organizar una acción colectiva (de uno o varios días) en septiembre de 2018 despertó gran entusiasmo. Se decidió dedicar los próximos meses a participar en debates y procesos internacionales para evaluar mejor la viabilidad del proyecto. La decisión final de poner en práctica la idea y establecer un marco preciso para su ejecución se tomará en enero de 2018. El grupo de trabajo determinó que el llamamiento debía basarse en demandas de justicia y estar dirigido por los organizadores de base.
5 Investigación
Friends of the Earth Europe y Food & Water Europe han llevado a cabo una investigación conjunta exhaustiva de los 28 estados miembros de la UE y su situación respecto al gas (oferta, demanda e infraestructura). El objetivo de esta línea de trabajo es seguir ampliando la investigación y agregar información sobre países que no figuran en ella (en particular, países proveedores de gas). También se plantearon otros elementos de investigación, como los vínculos con las energías renovables y la recopilación de impactos del gas, desde el punto de vista científico y climático.
6 Coordinación de redes
La última línea de trabajo está dedicada a la coordinación de redes. Dicho de otro modo: garantizar que los participantes de la conferencia mantengan el contacto y continúen trabajando juntos. El grupo propuso encuentros bimensuales (vía internet) para coordinar las diversas líneas de trabajo e intercambiar información actualizada sobre campañas/luchas concretas. Otra herramienta que se consideró valiosa fue la creación de una plataforma de intercambio de información que reúna todos los recursos actuales. Asimismo, se expresó el deseo de organizar una tercera conferencia de la Rosa-Luxemburg-Stiftung Bruselas sobre el gas en 2018.
PRÓXIMOS PASOS
La conferencia concluyó hace solo dos meses, pero ya hay grupos reforzando los contactos que hicieron y trabajando en lo acordado. Las líneas de trabajo se están estableciendo formalmente en línea y las tareas siguen su curso. El primer encuentro de coordinación (vía internet) tuvo lugar a fines de octubre de 2017 y sirvió para ofrecer un resumen general de las líneas de trabajo y una puesta al día sobre la lucha contra el gasoducto TAP. El próximo será en diciembre de 2017.
Si desea asistir a los encuentros bimensuales o sumarse a una línea de trabajo concreta, envíe un mensaje de correo electrónico a hello@gastivsts.org. Si desea sumarse a la lista de correo electrónico «beyond-gas», creada tras la conferencia de 2016 sobre el gas, envíe un mensaje de correo electrónico a fkieninger@fweurope.org o marlis.gensler@rosalux.org.
Varios grupos asistieron a la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP23) celebrada en Bonn y organizaron diversos talleres, actos y acciones en torno al gas. El Colectivo Gastivists organizó una reunión estratégica en Bonn para analizar las líneas de trabajo con grupos nuevos, además de los que participaron en la conferencia. Si desea más información, envíe un mensaje de correo electrónico a noelie@gastivsts.org.
Autora: Noelie Audi-Dor, Gastivists Collective,
noelie@gastivsts.org
Contacto: Marlis Gensler, Rosa-Luxemburg-Stiftung Bruselas,
marlis.gensler@rosalux.org
Página web con presentationes: https://www.rosalux.eu/eventdetail/event/global-gas-lock-in-linking-north-south-resistance/
Galería de fotos
Author: Noelie Audi-Dor, Gastivists, noelie@gastivsts.org
Contact: Marlis Gensler, Rosa-Luxemburg-Stiftung Brussels, marlis.gensler@rosalux.org
Conference website with presentations
Organisers of the conference:
Corporate Europe Observatory
Counter Balance
Food & Water Europe
Friends of the Earth Europe
Gastivists Collective
PowerShift e.V. Berlin
Rosa-Luxemburg-Stiftung Brussels
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BasseyNnimmo_Oil_and_Gas_struggles_in_Africa.pdfArchivo PDF
KieningerFrida_EU_Gas_policy.pdfArchivo PDF
SabidoPascoe_Fire_Power_of_Gas_Lobby.pdfArchivo PDF
EdwardsScott_US_LNG_export.pdfArchivo PDF
PerezAlfons_Gas_global_supply_chains.pdfArchivo PDF
Global_Gas_Lock-in.pdfArchivo PDF
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